Pertenezco a la generación millennials y para bien o para mal y a consecuencia de las diferentes crisis me he tenido que reinventar en más de una ocasión. Buscando diferentes caminos, me encontré con la gestión cultural o la organización de eventos.
Mi primer contacto en esta realidad fue fortuita en 2008 en Madrid con un evento en Arganda del Rey con el apoyo en la organización de un Día en Familia. Después mi trabajo como ayte de producción en el INAEM (Centro Dramático Nacional) me permitió apoyar la organización y gestión diaria de varias obras teatrales. Fue el 16 de mayo de 2014 con la gestión, organización y comunicación de una Gala Benéfica en el Palacio de Congresos de Alicante para ASPANION (Asociación de Niños con Cáncer) cuando dí un clip, y vi un camino que me llenaba. Fue una experiencia maravillosa, a pesar de las horas de trabajo, que nunca he renegado porque estoy haciendo algo que me llena.
En busca de poner orden y buscar sinergías y organización de trabajo en 2015 comenzó a tomar parte la Asociación Mediterrània Audiovisual. Entre sus objetivos estaba la de buscar puntos de unión entre los profesionales en activo del sector audiovisual, futuros profesionales y el público en general. Durante los años de existencia de esta asociación cultural, desapareció después del COVID, ayudando a la organización de varios eventos que tenían el audiovisual como protagonista. Sesiones de cortometrajes, sesiones de largometrajes en cines con charlas en diferentes puntos de la ciudad, pero el más importante fue la evolución y creación de un festival.
Durante dos años fuimos sede del MICE que en 2024 va a celebrar 12 años (MICE Alacant 2015 y 2016). Pero tras no llegar a un acuerdo en contenidos y objetivos nos lanzamos a la creación de un festival propio con el nombre de Proyecta. En total se llevaron a cabo cuatro ediciones que pasaron a ser desde el segundo año temáticas. El objetivo del festival que contó con el apoyo del IVC, Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de Alicante y de San Vicente del Raspeig porque fue creciendo en sedes era ser un punto de encuentro entre el medio educativo y el sector audiovisual para inculcar valores. El público del evento eran menores de primaria y secundaria, profesores y el público general. Incluía concursos, proyecciones, charlas, talleres y formación al profesorado cerrando con una gala final con entrega de diferentes premios.
Organizar este tipo de eventos no es fácil, hay gran dependencia en ayudas públicas y la participación privada es compleja, porque llega pero cuando hay continuidad y se une una importante participación de público. No podemos olvidar que era un festival social dirigido sobre todo a menores, y cuadrar los números siempre fue complicado. A pesar de todo, fue una gran satisfacción la organización, investigación y la creación de contenidos. Se ponía en valor el audiovisual, pero el propio, el nacional, el que demasiados critican sin verlo, y nos apoyamos en él, para mostrar problemáticas necesarias siguiendo la premisa de la Agenda 2030 creada por la ONU para el desarrollo sostenible.
Con toda la experiencia acumulada durante estos años, puedo ser un activo para la organización de eventos culturales, charlas o conferencias.
Si quieres que te ayude a organizar un evento ponte en contacto conmigo
