Durante la 19 Semana del cortometraje de la Comunidad de Madrid en la programación del Foro Profesional hubo una interesante ponencia que hablaba justamente de la promoción de un cortometraje español cuando opta a los premios más importantes del mundo del cine, los Oscar. Para la charla se contó con Álvaro Vega, periodista y responsable de comunicación y el productor David Casas ambos responsables de conseguir que el corto de Esteban Crespo Aquel no era yo fuera nominado y después que fuera el más votado para ganar la preciada estatuilla.
Hablar de un corto, hoy, ya no es como hace unos años, la digitalización ha permitido la normalización y la accesibilidad para muchos a crear este tipo de contenidos que conviven en muchos casos de forma indiscriminada en muchos festivales cuando antes se separaba entre el corto profesional aquel que era rodado en 35mm y el corto que era grabado en vídeo. Estos cambios positivos en muchas cuestiones sobre todo porque se reducen los costes de producción y la complejidad de los procesos, ha provocado sin embargo una masiva respuesta de creaciones de toda índole por premios económicos que con la crisis han descendido. Esto además ha generado y genera diferentes opiniones a favor o en contra, pero en mi caso me decantó por delimitar y exponer aquellas producciones fieles al proceso de producción establecido por el propio ICAA que además son los que permite disponer de una lícita autoría y optar a premios como el Goya o el Oscar.
Dicho esto, a la hora de sacar una producción adelante, ya debes de planificar un plan de comunicación para con el trabajo. Es cierto que siempre que los presupuestos van muy ajustados, y las labores de comunicación las lleva a cabo el productor, que cada vez más necesita de adaptarse a los nuevos cambios en la realidad del sector. Las RR.SS suelen ser grandes aliados, y en el caso de optar por hacer una campaña de ayuda tipo crowdfunding se logran además personas potencialmente interesadas en el corto que multiplican la visibilidad del mismo y la repercusión necesaria para que se puedan interesar medios locales e inclusive medios nacionales o especializados si trata un tema que genera interés y cuenta en el reparto de caras conocidas. Dependiendo de las necesidades será necesario disponer de una personas con conocimientos de comunicación y prensa para realizar estas tareas, un gasto añadido que puede ser determinante, así como el cuidado en la imagen general del proyecto como es el cartel con un diseño adecuado.
Un corto tiene una media de vida útil de entre seis meses y un año desde que se lanza a hacer la producción y al menos dos años de distribución más cuando comienza su recorrido por festivales. Por regla general se quiere dar a conocer este trabajo pero antes de actuar pensemos y analicemos el proyecto que nos traemos entre manos. ¿Qué género es? ¿ A qué público se dirige? ¿Cuál es el tema que trata? ¿Por qué razón queremos hacer la producción de este corto? Si somos capaces de dar respuesta de manera rápida a estas cuestiones, sabremos algo más que hacer con este corto, y sobre todo cerraremos unas pautas de trabajo para conseguir la financiación del proyecto y sobre todo en que tipos de festivales sería adecuado que se vea.
Contestar a estas preguntas determina, si es un trabajo que puede generar interés para optar a ayudas públicas, si puede contar el apoyo de empresas privadas o entidades que pueden ayudar el proyecto o si con un crowdfunding podemos contar con los suficientes apoyos de personas que se van a interesar por la obra y van a aportar su granito de arena. Estos son los cauces que normalmente aquellos que están comenzando no tienen en cuenta, pero que son premisas muy importantes y que los productores barajan para sacar adelante los proyectos y sobre todo que en muchos casos determinan la viabilidad del mismo porque hay que tener en cuenta de que un corto siempre es una inversión, un gasto que pocas se puede amortizar a nivel económico hasta el punto de generar beneficios pero que puede suponer una continuidad laboral para los miembros del equipo implicados o inclusive el salto a un primer largometraje.
Contestadas estas preguntas, comienza la planificación de como va ser la comunicación del proyecto.
- Creación de notas de prensa. Desde el inicio de rodaje dando a conocer el casting y el tema principal. Estas publicaciones suelen aparecer en medios locales y son muy interesantes. Además, si se hacen casting que pueden suponer un gran seguimiento o noticias que podamos considerar de interés suelen aparecer porque suelen ser llamativos para los medios locales.
- Creación de una página de FACEBOOK. Aquí es la constancia la que determina que hacer. Si no se le va a dedicar tiempo a la comunicación sería mejor que en lugar de hacer una página específica del cortometraje utilizar el FACEBOOK de la productora para hacer comunicaciones de interés o que el propio director sea el que escriba llamando la atención sobre el trabajo. Cualquier opción es positiva siempre que tenga un seguimiento y sea información de relevancia.
- Creación de making off. Esta opción es importante y se queda además como un documento gráfico sea fijo o audiovisual de todos los que han participado en el proyecto. Si bien se hace sobre todo en las películas, el planificar esta acción es interesante si después se comunica para los seguidores.
- Entrevistas. Para esta opción se usa la aparición en determinados medios o blogs o a veces se preparan sobre cuestiones básicas.
- Blog o página web. En este caso se necesita de una inversión importante porque se tiene que comprar dominio y el hosting y es un gasto que se debe de mantener con el tiempo, algo que al final muere, y porque acabado el proyecto, no es un gasto que se quiera continuar. En este caso si es lo mejor que sea un apartado de la propia productora o del director que después se va actualizando a lo largo del tiempo.
- Crear un pressbook de la corto antes de comenzar su distribución y que será la carta de presentación para festivales y para posibles distribuidoras. Debe incluir cartel, varios fotogramas de la película, ficha técnica y artística, sinopsis y en ocasiones se incluyen notas del director.
Todos estos elementos no hay que llevarlos a rajatabla pero cada vez más estos seis puntos deben de estar presentes, y sobre todo recopilar todas las noticias que salgan con los premios recibidos en festivales. En caso de que el corto haya tenido éxito y gané premios, hasta el punto de tener opciones para ir a los Óscar, entonces se unen nuevas directrices como las dadas en la ponencia de Aquel no era yo, que este año habrá tenido que seguir también el director y productor Juanjo Gimenez con Timecode. En primer lugar se necesita disponer de un montante económico importante para gestionar gastos. En este salto importante, es importante saber que el ICAA y la CC.AA ayuda a costear varios de estos gastos. Además, se puede buscar un inversor o sponsor para cubrir más gastos ya que hay que tener muy en cuenta todo los costes de promoción y logísticas correspondientes a los viajes, comidas y alojamientos del equipo que se desplaza a otro país como es EE.UU.
- Lo primero es recopilar la información más destacada del proyecto y hacerla accesible para el «publicity manager» que será el encargado de que los académicos americanos vean el cortometraje y lo voten una vez se pase el corte y ser uno de los trabajos nominados. Por supuesto se deberán hacer un gastos importante en material como flayer, carteleria…. El primer escollo es conseguir la nominación para ellos hay dos vías, con la preselección en Festivales o mediante solicitud igual que sucede en los Goya y donde se tienen que cumplir una serie de requisitos que aparece en las bases.
- Una vez solventada la nominación comienza un camino contrarreloj con un intenso plan de comunicación con medios nacionales e internacionales que se interesan por el proyecto, entrevistas, reuniones, recepciones que tienen como objetivo dar la mayor visibilidad al corto y con ello llamar la atención de los académicos para conseguir su voto.