Capitanes es un cortometraje de ficción dirigido por Kevin Castellano y Edu Hirschfeld que se presentó al público en la 39 edición de Cinema Jove. Una historia que pone sobre la mesa la homofobia en el fútbol masculino usando la música y el baile para generar un clima de surrealismo y ensoñación. El rodaje se llevó a cabo íntegramente en Valencia. Hablamos con Jorge Acosta uno de los productores del cortometraje para conocer más sobre el proceso de producción.
El fútbol ha sido un tema relevante en el cine español con diferentes películas con éxito dentro de nuestra cinematografía. En 2024 se estrenó la serie de adolescentes La Academia en Amazon Prime y el largometraje El Campeón en Netflix ¿Por qué os intereso apoyar y dar vida a la historia de Capitanes?
Comenzamos con el desarrollo del proyecto en paralelo al rodaje del cortometraje Cuando haces pop, a principios de 2021. Más allá del mensaje que transmite, que también considero muy importante, creo que lo que más me interesó del proyecto fue la espectacularidad de la puesta en escena. Creo que la mejor manera de hacer llegar un mensaje al espectador es desde esta espectacularidad.
¿Cómo se unen cinco productoras: las valencianas (Inaudita Films, Pasarela, y Vess Media), la madrileña Malas Compañías y la vasca Maluta Films para sacar adelante el cortometraje Capitanes y qué rol juega cada una de ellas?
En mi caso, soy productor por parte de Inaudita y Pasarela, mi productora y la empresa familiar que llevo dirigiendo desde hace 10 años. Inaudita ha aportado las ayudas del IVC, la venta de derechos a À Punt y Pasarela toda la estructura de personal que ha hecho falta para levantar el proyecto durante estos años. Vessmedia ha jugado un papel fundamental a la hora de poder llevar a cabo los VFX del proyecto, Maluta Films nos ha dado el apoyo especialmente en postproducción, subtitulados y accesibilidad y con Malas Compañías comenzamos la coproducción para concurrir a las ayudas a la creación del Festival de Málaga.
El apoyo económico fundamental fue por parte del IVC y la participación de Àpunt Media y el Ayuntamiento de Riba-Roja del Turia, ¿cómo fue el proceso y el tiempo necesario para levantar la financiación del cortometraje?
Pues fue un proceso bastante largo. En 2021 obtuvimos ayuda a la creación del Festival de Málaga y en las ayudas del IVC tuvimos la puntuación suficiente, pero nos quedamos sin su apoyo por la normativa de igualdad entre directores y directoras. Esto, a su vez, provocó no obtener el ICAA: nos quedamos a 0,16 puntos de obtener ayuda y el hecho de haber tenido una ayuda autonómica puntuaba con 4 puntos en su baremación. El apoyo fundamental vino, ya sí, en 2022 con el apoyo del IVC y en noviembre de 2023 rodamos con esa ayuda y fondos propios de Pasarela e Inaudita. Riba-Roja de Túria nos apoyó en el rodaje de la segunda unidad, cediéndonos el estadio Roberto Gil. En marzo de 2024 se resolvió favorablemente la CRIDA de À Punt y ya con la calificación, los incentivos.
¿Cómo fue el trabajo para configurar todo el equipo técnico que participa en el cortometraje teniendo en cuenta además los % en la búsqueda de un equipo en igualdad como marcan las ayudas del IVC?
Veníamos de trabajar ya en Cuando haces pop con casi todos los departamentos capitaneados por jefas de equipo y muchas personas de ese equipo han repetido en Capitanes.
¿Fue necesario un casting para cerrar todo el reparto del cortometraje? ¿Cuánto tiempo de ensayos fueron necesarios antes de cerrar las fechas de rodaje?
Hicimos un casting de bailarines para encarnar al resto de futbolistas. Lo hicimos con 5 o 6 meses de antelación. Los protagonistas tuvieron más o menos 1 semana de ensayos en total y la coreografía final se ensayó en 3 días.
El cortometraje se desarrolla en dos espacios fundamentales, uno exterior el campo de fútbol y uno interior el vestuario ¿Ambas localizaciones se desarrollan en la misma localización? ¿Cuántas jornadas de rodaje fueron necesarias para rodar todo el cortometraje?
En realidad, hay dos campos de fútbol. El primero es Masía la Grava, donde rodamos durante una noche los planos picados que simulan la cámara máster de un partido de fútbol y los planos cortos de jugadores con croma. Elegimos Masía la Grava porque era importante para nosotros poder tener un campo de césped natural, puesto que nuestra intención en todo momento ha sido recrear un partido de fútbol masculino de élite, una semifinal de copa y esto es algo que solo puede ocurrir en césped natural. El segundo campo de fútbol es el Roberto Gil de Ribarroja, donde rodamos a la figuración de la grada durante una tarde.
El vestuario lo construimos en uno de los platos de Pasarela porque tras estar valorando opciones de localización natural vimos que era inviable hacer lo que queríamos hacer dentro de un espacio tan bajo y estrecho, además de la necesidad de intervención tan bestia que había. El arte lo hizo como en Cuando haces pop, Sofía Palomar, que contó con Zoltart para la construcción del decorado.
Por plan de rodaje, rodamos el primer día la coreografía, el segundo día el campo de fútbol de césped natural y después dos días en plató de discusión de los dos protagonistas. Luego tuvimos un par de meses después el rodaje de los fondos de los VFX con una segunda unidad.
¿Cuál fue el proceso más complejo a la hora de trabajar cada departamento y cerrar el plan de rodaje?
Lo más complejo fue tratar de localizar un campo de césped natural que estuviese lo suficientemente bien para poder rodar. Esto nos condicionó hasta la última semana de preproducción; cuando fuimos meses antes a Masía la Grava a localizar, el campo que vimos estaba recién plantado y estaba perfecto. Cuando volvimos a hacer localizaciones posteriormente este campo estaba ya muy castigado, era imposible rodar. No obstante, pudimos hacerlo allí porque tenían un segundo campo que acababan de replantar la semana de la localización técnica. Estaba también bastante feo, no había crecido nada, pero nos aseguraron que para el rodaje habría crecido y efectivamente, fue perfecto: los brotes verdes llegaron.
El cortometraje finaliza con una coreografía final donde los jugadores de fútbol cambian el enfrentamiento del campo por un baile contemporáneo, ¿Cómo fue el proceso de ensayos y de mecánica de rodaje para realizar la secuencia en el vestuario y además incluir una banda de música?
Cristina Fernández, Kevin y Edu hicieron un trabajo exquisito para el poco tiempo de ensayos del que pudimos disponer. Lo cierto es que me hubiese encantado haber tenido más dinero para poder trabajar con los bailarines. Tuvimos 3 días de ensayo con bailarines y solo pudimos rodar un día con ellos. La coreografía, más allá del plano final, está bastante dividida, lo que permitía poder trabajar con tranquilidad en set. Para esta secuencia estuvo todo el rato una Magnum, que nos permitía mover la cámara con mucha agilidad. Además, contamos con un refuerzo en el equipo de iluminación para ese día de rodaje para poder programar y controlar por mesa todas las luces que hay en el vestuario. De otro modo -y ya así fue muy complejo- hubiese sido imposible rodar la coreografía en un solo día.
¿Qué papel jugó la elección de la cámara a la hora de realizar la producción del cortometraje y su relación con el resto del equipo técnico: iluminación y sonido?
Rodamos con la Alexa 35 por el alto rango dinámico que nos daba, además de que ofrece la mayor resolución posible para poder trabajar en VFX con un tamaño de archivos muy manejable.
El elemento técnico juega un factor fundamental durante la secuencia que se centra en el partido de fútbol, ¿cómo fue el proceso de recreación del partido para dar la sensación de ser un partido realizado en directo para trasmitirlo por televisión?
En Masía la Grava no tienen gradas, así que para poder emular los planos máster de esta realización televisiva, tuvimos que alquilar una tijera de 15 metros. Ya en postproducción, contamos con voces habituales del fútbol nacional y autonómico: Cristina Bea, Vicent Sempere y Ferran Pina. Por último, hicimos grafismos ad-hoc para el cortometraje, además de las identidades gráficas de los clubes y de la federación que organiza este partido. Esto último lo llevó a cabo Vasava, que han hecho las nuevas identidades gráficas del Barça, Atlético de Madrid, laLiga, etc. Y por supuesto el trabajo de Diana Moreno en vestuario.
¿Cuánto tiempo fue necesario para cerrar la postproducción del cortometraje y quiénes fueron vuestros proveedores de VFX?
Pues fueron seis meses de postproducción. Al ser un cortometraje e ir justos de dinero, siempre se estiran los plazos más de lo que a mí me gustaría, pero esto es algo que hay que asumir cuando la economía no acompaña. Los VFX los aportó Vessmedia como coproductor.
El cortometraje cuenta en su banda sonora con dos canciones: Gallito y Toque de cuadrillas, ¿Cómo fue el proceso de adquirir los derechos y su incorporación al cortometraje fue mediante una grabación en directo o con la composición grabada?
Pues en el caso de estas canciones, cabe destacar que están libres de derechos de autor por haber fallecido el autor hace más de 75 años y, en el caso de Toque de Cuadrillas, por ser una canción popular. Sí tuvimos que obtener licencia para la sincronización de las obras. En el primer caso fue muy sencillo, teníamos la obra localizada y pudimos hacer la gestión nosotros mismos y, con el apoyo de nuestro despacho Elzaburu conseguimos cerrar con The Orchard Toque de Cuadrillas.
El cortometraje lo distribuye Selected Films ¿cómo fue el proceso de elección de distribuidora y cómo se trabajó el plan de distribución del cortometraje?
Desde que iniciamos con el camino de la financiación del cortometraje estábamos hablando con Ismael del proyecto, no hubo debate respecto a esto. Además, habíamos trabajado en anteriores ocasiones con Selected y nos daba mucha confianza poner en sus manos el proyecto. El plan de distribución lo planteamos con la idea de poder estar peleando por la nominación a los Premios Goya de este año, pero la Academia lanzó unas bases completamente nuevas que nos ha obligado a replantearlo por completo, pero con ese mismo objetivo en la mente: priorizar festivales seleccionadores para los Premios Goya, ya de cara a los Premios Goya 2026.
Capitanes tiene una calificación de NRM 12 años, pero incluye el distintivo de especialmente recomendada para el fomento de la igualdad de género, ¿puede ayudar a qué el cortometraje se pueda ver en un entorno distinto que el de los festivales?
Entendemos y creemos que sí. Nosotros estamos trabajando por nuestro lado para no solo estar en el circuito de festivales, sino también poder estar en otros ámbitos (deportivo, educativos, etc), porque no solo queremos ir a festivales, sino agitar el avispero y poder generar un debate alrededor del tema del cortometraje.
Capitanes es candidato a los premios Lola Gaos que organiza la Academia valenciana del Audiovisual, ¿Cómo ves la realidad actual del cortometraje valenciano?
Creo que el fomento de los últimos años a la industria audiovisual por parte del IVC, aun habiendo aspectos de mejora, está dando sus frutos y llevamos unos años excelentes. Consecuencia de ello es que el año pasado hubo 4 cortos valencianos nominados en los Premios Goya.
El 19 de diciembre se conocerán los nominados de primer ronda de votaciones a los premios Lola Gaos que organiza la Academia Valenciana del Audiovisual. Les deseamos la mayor de las suertes a esta historia que busca normalizar la libertad sexual en el mundo del fútbol.